Este viernes 7 de junio, los
participantes de la verificación al 46% de las Mesas electorales del 14
de abril firmaron el acta que marca el “último día del tercer ciclo de
la auditoría”, que da fin a un proceso que se inició el pasado 6 de mayo
con el objetivo de comprobar que no hubo discrepancia entre la
intención de voto del elector y el acta de escrutinio emitida por las
máquinas de votación.
Esta
acción se realizó cotejando los comprobantes de voto contra el acta de
escrutinio y el acta del Centro Nacional de Totalización del Consejo
Nacional Electoral (CNE), encargado de emitir los resultados comiciales.
La
revisión estuvo signada por la participación de diversos grupos de la
sociedad civil, así como también de embajadores y personal diplomático
europeo.
El proceso de verificación
arrojó un resultado equivalente a “error cero”, con una coincidencia de
hasta 99,98% de los comprobantes revisados.
Este
dato indica que la suma de los comprobantes de voto contrastados con
las actas de escrutinio coincidieron en un 99,98%. En los casos de mesas
en las que faltaba uno o dos comprobantes, los auditores iban a las
actas de incidencias o a los cuadernos de votación para verificar por
qué faltaba alguna boleta.
Al hacer
esta revisión, se evidenciaba que las diferencias estaban debidamente
justificadas y por ende se considera que el proceso se ejecutó con
“error cero”.
La auditoría se efectuó
en tres ciclos de diez días cada uno. Sobre este último que culmina
este viernes debe presentarse un informe que, de acuerdo a lo ocurrido
con los dos primeros, irá acompañado de una rueda de prensa en la que
alguna autoridad electoral le explicará al país los detalles de la
prueba electoral.
Esta ampliación de
la fase dos de la auditoría de verificación ciudadana se organizó a
petición del comando de campaña antichavista, grupo logístico del ex
candidato presidencial Henrique Capriles, quien desconoció los
resultados de votación y solicitó un “reconteo de votos”, obviando que
en Venezuela el sistema de escrutinio es automatizado desde el año 2004 y
que se desarrolló con investigaciones que datan de 1972, realizadas con
el objetivo de terminar con inexactos conteos y reconteos manuales
ejecutados por partidos políticos.
El
Consejo Nacional Electoral (CNE) le propuso a este comando hacer una
verificación de los comprobantes de voto, de las actas y los datos
arrojados por el Centro Nacional de Totalización con el fin de detectar
posibles errores, así como también de certificar las coincidencias.
La
convocatoria a la auditoría se hizo el 18 de abril y luego de esto, la
oposición declinó participar alegando que no se cumplía con sus
exigencias.
A pesar de la negativa de
los solicitantes, el CNE continuó con su tarea y decidió auditar un
porcentaje cercano a 46% de las mesas de votación operativas el 14 de
abril, dado que la misma noche de la elección fue revisado más del 54%
de los equipos. Esto da un total de 100% que permite dar con una
revisión completa del funcionamiento del sistema de votación.
“Ahí no hay pele”
A
lo largo de este mes, un poco más de 140 personas de diversos sectores
de la sociedad civil acudieron al galpón del CNE, en Fila de Mariches,
estado Miranda, para observar la realización de la auditoría que contó
con la participación de diez auditores externos de la Universidad
Central de Venezuela (UCV), de 60 estudiantes universitarios, 60
operadores del ente comicial, representantes de organizaciones políticas
como Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Poder Laboral, Nuevo
camino para mi país (Nuvipa), Partido Democrático Unido por la Paz y la
Libertad (PDUPL), Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Patria Para
Todos (PPT).
Han acudido pescadores,
embajadores, maestros, abogados, consejos comunales, comités de salud,
deportistas, músicos y demás representantes de grupos organizados que
día a día fueron hasta el galpón del CNE para ser parte de la revisión
de la cual se informó en directo, a través de la página web del
CNE www.cne.gob.ve.
Este viernes,
asistieron tres grupos: el colectivo de personas con discapacidad Juan
23, de la parroquia 23 de Enero; el colectivo Escalando Nuevas Cumbres,
también de personas con discapacidad que viven en Petare, municipio
Sucre del estado Miranda, y estuvo un grupo de mujeres del consejo
comunal Los Palos Grande, del municipio Chacao, también en Miranda.
A
la vuelta de su trabajo de observación, Nellys González, de Chacao,
dijo: “Ahí no hay pele”, en alusión a la auditoría que acababa de
presenciar.
“Se cuentan las boletas
(comprobantes de voto) y si hay alguna que no coincide entonces viene un
auditor externo, verifica y vuelven a contar y verificar. No hay pele”,
comentó a AVN.
Su compañera, la señora Yolanda Mollegas, señaló: “No tengo dudas. Este proceso fue exacto”.
Por
su parte, Franci Villarroel, del Colectivo Juan 23, admitió estar
sorprendida. Narró que las dimensiones del galpón y la cantidad de gente
trabajando, contabilizando comprobantes y verificando el proceso de
votación, fue “sorprendente”.
Destacó
que “había mucha gente joven”, observación que fue compartida por Roger
Paba, de Escalando Nuevas Cumbres, quien dijo que había muchos
estudiantes universitarios y coincidió con sus compañeras en la
exactitud de la verificación.
Como
actividad complementaria a todo el proceso de verificación, el CNE
decidió realizar una auditoría sobre las cajas que presentaron indicios
de haber sido revisadas en la verificación ciudadana fase I, la noche
del 14 de abril.
Esta revisión se
efectuará este sábado 9 de junio en Fila de Mariches, en presencia de
las organizaciones políticas que han venido participando en la fase II,
los auditores externos de la UCV y los técnicos electorales, detalla una
nota de prensa del ente comicial.